La transición de la institución educativa tradicional homogeneizante hacia una institución intercultural y debido al intenso movimiento migratorio al interior y exterior del país, la interculturalidad se debe desarrollar en dos planos convergentes:
- a. Al interior del país entre las diferentes culturas y lenguas de la región y la lengua oficial occidental urbana.
- b. Al exterior nuestra cultura del país con las culturas extranjeras del resto del mundo a través de códigos y lenguajes modernos.
Teniendo en cuenta propuestas educativas bilingües también debieran serlo. A tal coyuntura, no han surgido estrategias ni alternativas dirigidas a cultivar y desarrollar un bilingüismo o trilingüismo, con dos lenguas vernáculos y castellano para los niños que viven en la zona de frontera lingüística, como es el caso por ejemplo de muchos niños puneños que hablan quechua y aymara, aprenden el castellano al llegar a la escuela.
